Propiedades

La finca Ca’n Toni de Sa Bogura tiene unos 100 años de antigüedad, y sus tierras con más de 110,300m2 de campiña Mallorquina con algarrobos, encinas, pinos y almendros son el testimonio de su actividad agrícola en el pasado.

La casa está situada en una colina, entre las montañas de Calicant y Puig d’Alpara. El acceso a la finca es a través de una carretera secundaria que va desde Sant Llorenç a Artà; un camino muy relajante con increíbles vistas a la campiña.

La zona también es ideal para los amantes del ciclismo, ya que está lejos de la ciudad pero bien comunicado con el resto de la isla. Cala Mesquida, el Parque Natural de Aubarca y las calas vírgenes que hay en sus alrededores también le ayudarán a relajarse disfrutando de la naturaleza.

Ésta es la finca ideal para descansar y sumerjirse en una tranquilidad indescriptible.

La casa tiene 277m2 divididos en 2 plantas: en la planta baja hay 3 habitaciones dobles (una de ellas en un loft), un cuarto de baño, cocina completa, despensa, lavandería, sala de estar con chimenea, un comedor y la típica y amplia entrada Mallorquina. También tiene amplias terrazas, una en la fachada principal y otra en el lateral.

El primer piso tiene dos accesos: uno desde una escalera exterior y otro a través de la escalera interior de la planta baja. Esta piso consta de 2 habitaciones dobles, cuarto de baño, cocina equipada, lavandería, sala de estar con chimenea, comedor y dos terrazas con balcón.

La casa tiene una capacidad para 10 personas + 2 niños y es ideal para familias numerosas, un grupo de amigos o dos familias que quieran disfrutar de su propio espacio.

Los jardines que rodean la finca tienen varios escondrijos en los que podrá relajarse como si desapareciera del resto del grupo pero aún así sintiendo la compañía de los suyos.

La piscina mide 3x7m de longitud y puede acceder a ella desde el jardín; además está situada en un lugar donde la intimidad es su mayor atractivo.

El área de barbacoa también dispone de un comedor, lo que facilitará que disfrute de la barbacoa junto a su familia y amigos. También tendrá acceso al huerto ecológico, en el que podrá disfrutar de los productos de la finca.

En definitiva, todo esto y mucho más es prueba de que el turismo sostenible hoy en día también es posible.